Sangre, oxigenacion y clorofila
La sangre está constituida de plasma y células sanguíneas.
El
plasma representa alrededor de 60% del volumen de la sangre, y es
principalmente agua. La sobrecarga de líquidos se observa cuando hay
demasiada agua en el plasma. La deshidratación ocurre cuando no hay
suficiente agua en el plasma.
Las células sanguíneas constituyen
el otro 40% de la sangre. Una sola gota de sangre contiene por lo menos
5 millones de células sanguíneas, cada una tan pequeña que solo puede
verse a través del microscopio.
Existen tres clases de células sanguíneas, cada una de las cuales desempeña una función importante en su salud:
- Las células sanguíneas blancas combaten las infecciones.
- Las plaquetas permiten la coagulación de la sangre.
- Las células sanguíneas rojas llevan oxígeno a todo el cuerpo y así ayudan a mantener los niveles de energía.
El
oxígeno entra en los pulmones cuando respiramos, luego es llevado a
todo el cuerpo por la sangre. Los nutrientes de los alimentos no pueden
proporcionar energía hasta que se combinan con el oxígeno en las
células del cuerpo. Muy pocas células sanguíneas rojas significa que
las células del cuerpo no obtienen suficiente energía. Esto da origen a
los síntomas de anemia:
- cansancio
- dificultad para respirar
- palidez de la piel
- mal apetito
- irritabilidad
- bajo impulso sexual
- sensación de frío
En
cada célula sanguínea roja hay una sustancia denominada hemoglobina
(Hb) que acarrea el oxígeno. La cantidad de hemoglobina en la sangre es
una guía para saber cuántas células sanguíneas rojas hay.
La
estructura química de la clorofila es similar a la de la hemoglobina de
la sangre. Ambas disponen de anillos de porfirina aunque el elemento
central en la clorofila es un átomo de
magnesio mientras que en la hemoglobina lo es un átomo de
hierro.
La
clorofila destaca como sustancia anti-oxidante, por su potencial
anti-cancerígeno, por su capacidad oxigenadora celular, tónica y
regeneradora y como desodorizante.
Como
sustancia anti-oxidante,
la clorofila es uno de los mejores neutralizadores de los efectos
negativos de los radicales libres en el organismo. Previene de la
degeneración celular y orgánica, siendo utilizada como terapia
anti-envejecimiento.
La clorofila y la clorofilina, uno de sus compuestos derivados, son consideradas sustancias
anticarcinogénicas y
antimutagénicas.
Además de combatir radicales libres, protegen contra ciertas toxinas
celulares (nitrosaminas, aflatoxinas e hidrocarburos), inhiben el
crecimiento celular tumoral (carcinogénesis) y pueden mejorar los
efectos secundarios de algunos fármacos.
Su estructura química
similar a la hemoglobina apoya la síntesis y reaprovechamiento de la
hemoglobina degrada, que es almacenada en los glóbulos rojos
encargados de la
oxigenación de las células. El oxígeno es necesario para un correcto funcionamiento celular a nivel energético.
Equilibra de forma eficiente el metabolismo celular, apoyando la regeneración celular y siendo un compuesto tónico, que
aporta energía y vigor.
Se recomienda su uso en anemias, pérdidas de sangre,… y en casos de debilidad, astenia e intoxicaciones.
La
clorofila apoya los sistemas desintoxicativos corporales
(desintoxicación hepática, intestinal, renal y transpiración) por lo
que eficaz para neutralizar el mal olor corporal, ejerciendo una
función
desodorizante.
Ayuda a eliminar los
olores provocados por la transpiración siendo adecuada en el
tratamiento de mal olor de pies, de axilas y genitales. Elimina
problemas de mal aliento (ocasionados por el tabaco, bebidas
alcohólicas y alimentos) y el fuerte olor urinario y fecal.
La clorofila dispone de una acción destacada sobre los
sistemas cardio-circulatorio,
digestivo y apoya la función
desintoxicativa hepática y
renal.
Ayuda a varios niveles al
sistema cardio-circulatorio.
Por su función anti-oxidante, protege venas y arterias impidiendo la
formación de placas en las arterias (causantes de la
arteriosclerosis), reduciendo el colesterol y protege al corazón en su
trabajo muscular de bombeo de sangre.
La clorofilina, por si sola, disminuye de forma significativa el colesterol y triglicéridos séricos.
Apoya la síntesis de hemoglobina y la renovación de los glóbulos rojos.
Balancea
los niveles de glucosa en sangre (siendo una ayuda en casos de
diabetes), relacionado con la aparición de daño en la pared vascular y
la arterioesclerosis.
Apoya las funciones del
sistema digestivo,
mejorando la absorción de nutrientes y minerales en el intestino,
combatiendo el estreñimiento y facilita la función desintoxicativa
intestinal. Facilita la regeneración del epitelio intestinal y su
contenido en fibra ayuda a evitar la absorción del exceso de colesterol
de la dieta.
Por su acción energética, regenerativa y anti-oxidante, apoya la función
desintoxicativa hepática.
Es adecuada en sobrecargas hepáticas, transaminasas elevadas y
problemas de digestiones pesadas. Ayuda al hígado a tener una función
eficiente.